A solo 45 kilómetros de Santiago, existe un sector con el potencial necesario para ser reserva natural o santuario de la naturaleza por su rica y variada biodiversidad con reservas de roblerías (Nothofagus macrocarpa) añosos mezclados con bosques esclerófilos, la ruta es coronada por la laguna del inca, sorprende con su belleza en otoño e invierno.El lugar es frecuentado por visitantes que no precisamente van a disfrutar de las maravillas naturales, sino que, a ensuciar, la necesidad de proteger esta área con potencial turístico es urgente. Los invitamos a ver esta capsula registrada mediante fotografías y Dron, no se puede amar lo que no se conoce ni sentir propio para protegerlo.